Los arrastrones y las abrasiones en codos, rodillas, caderas y casi todo el cuerpo, me hicieron concienciarme que el asfalto es muy duro y la protección es básica para competir y también para conducir una moto por carretera o circuito.
Compré mi primer mono a un amigo para pasar a competir en mis inicios con Silmar, una marca entrañable y entusiasta que me acompañó hasta que llegué a Garibaldi que, de la misma forma, representaba el trabajo familiar y bien hecho, la dedicación y la pasión. Con sus monos gané las dos carreras de 500cc.
A partir de ahí se inició mi relación con Alpinestars que se mantiene en la actualidad tras muchos años de colaboración y trabajo en común.
Cuando empecé con ellos solo fabricaban botas y guantes de velocidad y yo fui el primero en llevar sus monos. Juntos evolucionamos la segunda piel de muchos pilotos y usuarios. Pasamos de un mono de piel básico y sin protecciones externas a las protecciones de plástico. Hoy día cuentan con aplicaciones de todo tipo, interiores y exteriores, para proporcionar mayor protección y llevan airbag para aumentar la protección en las caídas. De las botas simples, evolucionamos a las compuestas que favorecen la movilidad y elasticidad del pie y el tobillo y los guantes son ahora muy seguros porque han sido complementados con muchos elementos de protección.
Ha sido una actividad que siempre me ha entusiasmado y me ha llevado a tener una relación muy especial con la gente de Alpinestars, sobre todo con Gabriele Mazzarolo. Del futuro espero que en un día no muy lejano, la piel animal pueda sustituirse por algún material sintético que evite sacrificios por este motivo.
A parte de la evolución de los distintos materiales y elementos de seguridad, junto a Alpinestars también innovamos utilizando los adhesivos adherentes para el depósito. Fue a resultas de tener un problema en uno de mis hombros y no poder soportar la fuerza generada en las frenadas. La idea surgió para propiciar que mis piernas estuviesen más sujetas al depósito de mi moto y pudiese con ellas, aguantar esa presión descargando el hombro. A partir de ahí, nos dimos cuenta que estos adhesivos junto a franja en la zona interior de las piernas del mono permitía una sujeción que, una vez que me recuperé del hombro, ya no dejé de utilizar y, actualmente, es utilizada por la mayoría de pilotos de MotoGP.