La experiencia en mi primera participación en el Rally Dakar ha sido excepcional, dura, emocionante y muy, muy positiva. Junto a mi copiloto Ferran Marco y a los mandos del Óptimus del experimentado equipo francés MD Rallye Sport, hemos completado la gran aventura del mundo del motor con muy buenas sensaciones, creciendo día a día y disfrutando mucho de la experiencia.
A lo largo de las primeras etapas ya marcamos un buen ritmo y, pese a que era mi estreno en la prueba, me clasifiqué 23º en la primera etapa y 22º en la segunda. En la tercera llegó el desastre, y que afronté un pequeño montículo de arena con demasiada velocidad, el coche voló de atrás y acabamos volcando y dañando mucho nuestro buggy. No pudimos completar la etapa y nos tuvieron que remolcar hasta el final.
La reparación duró tres días y los miembros del MD Rallye Sport trabajaron día y noche buscando piezas por todas partes para que el vehículo estuviese en condiciones de regresar.
Al final, volvimos a la carrera en la sexta etapa con una 28ª posición. Cada día no disputado nos acarreó decenas de horas de penalización, pero el objetivo no era ya la clasificación general, sino seguir aprendiendo, disfrutando y haciéndolo bien en cada una de las etapas. Y lo cierto es que así fue: estuvimos entre los 30 y 35 primeros en cada etapa pese a que el coche cada vez estaba más castigado, resolvimos todos los retos de navegación que se fueron presentando con mayor o menor fortuna, superamos dunas, lechos de ríos, piedras y pistas rotas y rápidas y nos plantamos en Jeddah al final de la carrera con la ilusión y el convencimiento de haber hecho una buena carrera. De hecho he sido el mejor debutante en casi todas las etapas ¡un buen dato a tener en cuenta!
Ferran Marco ha hecho un trabajo extraordinario sentado a mi lado y sumando su gran experiencia como navegador dakariano, el equipo MD Sport Rally ha sido excepcional y, tras el accidente, mostró todo su potencial y capacidad de trabajo resucitando un coche destruido y yo me he sentido muy bien a lo largo de toda la carrera; aprendiendo en todo momento, disfrutando mucho y siendo competitivo.
Por todo ello, os puedo asegurar que, un vez acabado el Dakar ¡solo pienso en volver!!!