Ya de pequeño, para mi volar era un sueño y ahora significa estar en otra dimensión; sentir el mundo y la vida desde otro punto de vista; desconectar de la tierra, de la rutina, del día a día y estar en otra dimensión
Hace muchos años que empecé a saltar en paracaídas. Ahora llevo algún tiempo sin hacerlo, pero acumulo ya más de 80 saltos y quiero hacer algunos más. El paracaidismo es para mí adrenalina pura.
Desde hace algún tiempo, he cambiado el paracaídas por la avioneta. Pilotar también me fascina porque siento la capacidad de estar suspendido en el aire.
Además, los vuelos en avioneta me permiten, con menos riesgo y más tranquilidad, seguir viendo el mundo desde otra perspectiva, relajarme, viajar a voluntad y compartir esta experiencia con mis amigos y la gente que me rodea. En definitiva; sentirme vivo, muy vivo.
Y es que yo soy de los de “a vista de pájaro”.